El ciclo de emociones, no es solo util solo para entender los movimientos del mercado, cuando estamos dentro e un trade, o estamos dentro del mercado, sino que puede servir ademas para explicar la posible evolución de un trader novel medianamente formado, minimo unos años, antes de empezar a operar en el mercado real. La enseñanza de esta historia, es que lo escribió un trader, despues de unos años operando, e incluso compartiendo sus conocimientos, y muy poco antes de cerrar su web y desaparecer del mercado de forma publica.
Este ciclo de emociones, identifica las diferentes fases de un trader operando el mercado en el corto o medio plazo, Este conjunto de emociones en el ciclo descrito, se identifican con los inputs que tiene un trader en el momento en que está operando, sin haber realizado anteriormente un correcto plan de trading, y por tanto, al entrar al mercado de forma intuitiva o sin conocimientos técnicos suficientes, y asi quedar a merced de las emociones. Sin embargo, el trader conocido en aquella época como yogano, alla por el año 2013, identificó las diferentes emociones del ciclo de emociones, y realizo una proyección de las mismas a las vivencias de cualquier trader novel, en su camino de aprendizaje y salida de esta profesión, me temo que por desgracia, pudo ser como su testamento dentro de este mundo de las inversiones, despues de unos años muy activo, de golpe desapareció. Sin embargo, lo copie y lo guarde, y hoy despues de leer algunos comentarios de la banda en el foro de investing dax, quiero compartirlo con todos, esperando de verdad, que pueda ser de provecho para algunos, sobre todo para ellos, para los de la banda, ya que este trader basaba su inversión en acciones de empresas en más de un 80% de su patrimonio financiero.
Optimismo: Empiezas en el mundo bursátil. Todo es bonito. Tus esperanzas son altas y ya estás haciendo tus cuentas para dejar de trabajar y comprarte ese chalet en la sierra. Tus inversiones se guían por corazonadas, intuiciones, …
Entusiasmo: Las cosas empiezan a tu favor y empiezas a ver crecer tus inversiones.Las cosas empiezan a moverse a nuestro favor y entramos de forma vertiginosa. Estamos sobre una nube. Empezamos a realizar nuestros cálculos y miramos las posibilidades de crecimiento si ponemos más dinero en nuestras inversiones.
Emoción: ¡No te puedes creer cuánto están subiendo tus inversiones y lo rápido que está pasando! Piensas retirarte en un par de días si las cosas siguen de este modo. ¡Estás completamente asombrado!
Euforia: Esta etapa marca el punto de máximo riesgo financiero y también la máxima ganancia económica. Nuestras inversiones se convierten en beneficios rápidos y fáciles, así que empezamos a pasar por alto la norma básica de controlar el riesgo y buscamos inversiones de alto riesgo para financiar nuestros objetivos a corto plazo. Aquí es donde la autodisciplina es importante.
Ansiedad: El mercado comienza a retirarse un poco, y comprendes que ganarle dinero al mercado no es tan fácil como parecía. Estás en una situación incómoda, ya que tu futuro es incierto y te preocupan tus inversiones. Pero no quieres creer que “lo de perder” te puede suceder a ti, todavía sigues siendo extremadamente ambicioso y crees que en la tendencia a largo plazo mejorará.
Negación: Tu futuro como inversor no está muy claro y te planteas abandonar el mundo de las inversiones. Los mercados no resultan tan divertidos como esperábamos. Este es un punto peligroso, nuestro “a largo plazo” ahora se reduce a una esperanza de mejora a corto plazo.
Miedo: Un poco de miedo es normal, especialmente cuando tus inversiones han disminuido significativamente. Vemos que en realidad no somos tan inteligentes como pensábamos. La clave para atravesar esta etapa es centrarnos y seguir nuestro sistema de trading. En este punto si hay que salir de la posición recogiendo una pequeña ganancia y seguir adelante, lo haremos; pero… no lo hacemos por alguna razón estúpida: ¡tiene que volver a subir!, ¡no puedo conformarme sólo con estas ganancias/pérdidas!
Desesperación: Habiendo perdido la mayoría de tu cartera en una caída del mercado, ahora tienes la mentalidad “del todo o nada”. Esta etapa puede ser muy perjudicial… de ello se encargarán tus emociones. En primer lugar tienes que recordar el por qué invertiste tu dinero, porque el reaccionar al ritmo de tus emociones en última instancia te causará más mal que bien. Para esta etapa es fundamental tener un diario de trading.
Pánico: Es el periodo más emotivo. Estamos desorientados e impotentes. En este momento nos sentimos como que estamos a merced del mercado y no tenemos absolutamente ningún control. Has comenzado a notar que con el pánico el mercado está vendiendo. Los inversores tienden a actuar como las masas.
Rendición: Después de “la venta de las masas” de la etapa de pánico, la reacción inicial es caer en una depresión profunda. Y seguramente te preguntarás por qué no liquidaste como todos los demás. Este es el momento de continuar con tu participación en el mercado o comenzar a involucrarte. Hemos llegado a nuestro punto de ruptura y vender nuestras posiciones a cualquier precio. ¡Siempre y cuando podamos salir del mercado para evitar mayores pérdidas estaremos contentos!
Desaliento: Tras perder completamente la fe en el mundo de la inversión, tratarás de entender por qué los mercados no son para ti y los evitarás como la peste. Saldrás de ellos y no querrás comprar acciones de nuevo, sólo piensas en colocar todos tus ahorros bajo un colchón o un ladrillo. Sin embargo, este punto marca el punto de máxima oportunidad financiera. Tendrás que educarte y formarte a ti mismo sobre trading.
Depresión: La caída emocional en este punto es enorme. Sigues preguntándote: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Y la única respuesta es el hecho de que te enamoraste del mundo de las inversiones, creíste que era dinero fácil y finalizas concluyendo que las inversiones son poco menos que una estafa. Bebes, lloras y/o rezas. Te preguntas: ¿Cómo pude ser tan tonto? Algunos comienzan a mirar hacia atrás y analizar correctamente lo que salió mal. Los traders reales nacen aquí, aprendiendo de los errores del pasado.
Esperanza: Aquí es donde te preguntas si el mercado finalmente se va a estabilizar. Como todos los inversores dudarás sobre qué hará el mercado. Este es uno de unos puntos de oportunidad de entrada. Comenzamos a analizar las nuevas oportunidades. Finalmente volvemos a la bolsa dándonos cuenta de que el mercado en realidad tiene sus ciclos (¡sorprendente!).
Alivio: El mercado finalmente muestra signos de estabilidad. Pensarás en entrar otra vez en el mercado. Tu cartera no parecerá tan mala ahora, ya que todo comienza a recuperarse. Los mercados están cambiando de forma positiva. Recuperamos ligeramente la fe en nuestra capacidad de invertir nuestro dinero. ¡Solamente acuérdate de no reaccionar de forma exagerada y comenzar a invertir dinero sobre emociones! NUNCA se opera por intuición o por emociones, o por fundamentales genéricas.
Desde aquí el ciclo emocional comienza de nuevo. Como todos sabemos este ciclo es una montaña rusa y debemos saber en que momento nos encontramos. Ni creernos Warren Buffett cuando nuestras inversiones van bien ni querernos morir cuando los tiempos no soplan a nuestro favor. Ni apalancarnos hasta la médula cuando nuestra cartera sube ni retirar todos los fondos de nuestro broker cuando nuestra cartera retrocede. Conozcámonos.
Sirva como homenaje, a alguien a quien no conocí, pero que durante una época bastante larga estuvo compartiendo sus conocimientos y su experiencia, y esto para mi habla muy bien de él como persona. Aunque me temo que con este texto, y en el momento en que se escribió fue como la historia de su adiós a este sector.